Torre de Antel
El Complejo Cultural de la Torre de las Telecomunicaciones es un conjunto de edificios y espacios exteriores que conforman una propuesta que integra la tecnología y el arte con el patrimonio histórico nacional.
Las posibilidades de servicios y esparcimiento que brindan las instalaciones, permiten ofrecer desde video conferencias, realizar lanzamientos empresariales y eventos culturales, hasta paseos didácticos y de esparcimiento para los visitantes y publico en general.
Las propuestas incluyen desde sorprenderse frente a la tecnología celular de última generación (3G), recorrer la historia de las telecomunicaciones en un Museo temático, apreciar las obras escultóricas de Nelson Ramos y Águeda Dicancro, hasta admirar la realización de los alumnos de la Escuela Torres García, consideradas Patrimonio Histórico Nacional.
Todo ello puede complementarse con el disfrute de los jardines y la plaza, que incluye un Anfiteatro al aire libre, el que cuenta con camarines y una perfecta acústica, así como tener una única y excepcional vista de toda la ciudad en el mirador panorámico del Nivel 26 del edificio Torre a 160 metros de altura.
Alguna de estas instalaciones como el Auditorio, la Sala Interactiva y el Mirador Panorámico, pueden ser usadas por organizaciones privadas a través del arrendamiento para eventos puntuales o programas más estables. El Auditorio en particular, ha incorporado las más recientes tecnologías, posibilitando utilizar sistemas de comunicación como la línea telefónica, fax, conexión a Internet y red informática, desde las propias butacas.
Ayer fuimos con los de la clase, subimos al piso 26 en el ascensor (el cual tiene vista hacia afuera) y nos explicaron como se había construido el complejo de las telecomunicaciones y cuando. Vimos videos sobre avances tecnológicos tales como: La billetera electrónica, el satélite Antel-Sat y la robótica.
La pintura de murales a menudo se piensa que un arte moderno, un fenómeno urbano, pero, en realidad, no es nada de eso. La gente ha estado pintando murales durante miles de años y algunos murales antiguos, conservados en las tumbas en Egipto y en montones de ceniza en Pompeya, son todavía hoy visibles. 
En 2009, la gente se siente obligado a pintar murales para las mismas razones como lo hicieron hace miles de años: hacer una declaración política, promover una ideología particular, conmemorar una figura histórica o un ser querido, o simplemente obtener sus obras de arte visto por cientos, , si no miles, sobre una base diaria. 
